Entre Ángeles Caídos y el Optimismo
Septiembre 11, 2019
Moody´s cita que siete compañías de energía en América tienen una calificación que se encuentra en la zona fronteriza entre inversión y grado especulativo.
En dicha zona están las "estrellas ascendentes" y los potenciales "ángeles caídos" entre ellos PEMEX.
En general, la inquietud de las calificadoras y del mercado en general, es la estrategia del gobierno de impulsar a PEMEX desde una base fiscal limitada, por ingresos fiscales que ya reflejan el estancamiento de la economía, y a la vez comprometida por los programas sociales.
El presupuesto 2020 proyecta una producción de petróleo de 1.95 millones de barriles diarios, que se compara contra una producción de 1.67 mdb promedio en los siete primeros meses del 2019, equivalente a un aumento de 17.8%.
La compensación a este optimismo en la producción petrolera podría venir de un precio de petróleo presupuestado de 49 dpb, por debajo de los cerca de 59 dpb actuales de mercado.
Más relevante van a ser los ingresos no petroleros que son 4.5 veces superiores a los petroleros.
El presupuesto asume un incremento de 3.7% real de ingresos no petroleros contra el estimado para 2019.
Esto supone una gran eficiencia en la recaudación, así como un crecimiento del PIB de 2%, que viendo las tendencias actuales de la inversión luce por demás optimista.
La variable clave va a ser el dinamismo de la economía, por su efecto en los ingresos tributarios.
La recaudación de ISR de julio de este año registra una caída de 10% respecto al mismo mes del 2018, en un entorno de claro debilitamiento de la economía.
Lograr un aumento significativo de la recaudación, a la par de un salto en el crecimiento, no se ve sencillo. Mayor transferencia de recursos de particulares (así sea de informales o formales) al gobierno, implica menor capacidad de consumo e inversión privada.
¿Se caen los ángeles o nos ponemos optimistas?