La inflación anual se ubicó en 4.58% en septiembre, inferior al 5.57% de dos meses atrás, resultado de una caída de los precios de frutas y verduras en las últimas semanas.
El rubro subyacente, que excluye frutas, verduras, pecuarios y energéticos se encuentra en 3.91% anual, la menor tasa desde febrero de 2021. La desinflación en este indicador responde en parte a una reducción de los precios de los commodities respecto a máximos previos.
Llama la atención la contención en los precios de alimentos procesados y mercancías, que avanzan solo 3.92 y 1.69% anual respectivamente. Los datos son inferiores al 4.5 y 3.2% promedios registrados en el periodo 2013-19.
El problema de la inflación radica en servicios. Educación y vivienda reportan incrementos anuales de precios de 4 y 5.8% anual respectivamente. El resto de los servicios aumentan 6.1% contra un promedio de 3.1% en años previos al 2020.
Esta dinámica la encontramos reflejada también en los 10 principales bienes o servicios de la canasta del INPC. Los precios en servicios de restaurantes o taquerías crecen al 6-8% anual, a la vez que hay productos que presentan muy pocos aumentos de precios en el último año, como las tortillas y pollo.
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