La encuesta del Institute for Supply Management de manufacturas en EEUU reportó un valor de 48.7 puntos en mayo, el segundo mes consecutivo en zona de contracción (debajo de 50).
Las nuevas órdenes se ubicaron en 45.4 puntos, al sufrir una fuerte caída de 3.7 puntos respecto a abril, lo que genera una perspectiva más fría para los próximos meses.
También las vacantes de empleo en nuestro principal mercado han pasado de 12 millones de plazas a principios de 2022 a solo 8 millones, y se encuentra a un millón del nivel registrado antes de la pandemia, lo que refleja menor disposición de las empresas para contratar. El gasto en construcción en EEUU se encuentra estancado desde diciembre pasado.
En lo interno, la confianza para invertir en construcción (50 es nivel neutral) se ubicó en 27.5 puntos, la cifra más baja desde diciembre de 2022. La correspondiente al sector comercio, que no se ha recuperado a niveles del 2018, cae de 45.8 en noviembre a 34.8 en mayo.
La confianza para la inversión en manufacturas se ubica en 48.6 puntos, y en general se ha mantenido estable en los últimos meses. Sin embargo prevalecen riesgos para el sector ante la debilidad de esta industria en EEUU.
Los resultados del proceso electoral, con mayoría calificada de Morena en el Congreso y muy cerca de obtenerla en el Senado son variables que no estaban contempladas como el escenario más probable en los planes de inversión.
Por lo pronto, el secretario de Hacienda manda una señal de calma a los mercados financieros, reafirmando entre otros puntos, el compromiso de llevar el déficit público a 3% del PIB, después del disparo al 6% en 2024, respetar el estado de derecho y la autonomía de Banxico y facilitando la inversión nacional y extranjera.
Hay grandes retos para que la economía mantenga una tasa sostenible de inversión pública y privada, que son los pilares del crecimiento y la productividad.
Sin duda el entorno a favor o en contra de los negocios es una variable clave para la inversión privada. Con las narrativas actuales, se requerirán acciones contundentes por parte del nuevo gobierno que le den seguridad a la inversión, a la par de condiciones que en conjunto les permita a los inversionistas obtener un retorno adecuado y razonablemente previsible.
La hilera de inversiones anunciadas alrededor del nearshoring, pero que no se han materializado, también van a requerir condiciones adecuadas para concretarse.
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